Traumatología. Lesiones comunes en fútbol, cómo actuar ante ellas.

+

A la hora de jugar al fútbol es importante para prevenir lesiones, realizar un buen calentamiento con ejercicios de movilidad articular y estiramientos suaves antes del partido. Entrenar y jugar con la protección apropiada, con el uso de tobilleras, espinilleras, vendajes en caso de lesiones anteriores, etc. Una buena nutrición e hidratación son indispensables para un mejor rendimiento y también ayuda a evitar lesiones.

Después del partido, es necesario realizar ejercicios de vuelta a la calma como el trote suave y estiramientos más intensos.
A las lesiones en el deporte se las clasifica en dos categorías:

-Lesiones no traumáticas: Este tipo se produce generalmente cuando el músculo se agota. Son lesiones como el calambre muscular (“rampa”)

-Lesiones traumáticas: Estas se dan por lo general por un accidente deportivo (caídas, golpes, entradas etc.). Dentro de este grupo están la contusión, el esguince, la rotura muscular etc.

A continuación se describen tres tipos de lesiones comunes en fútbol, y cómo proceder  en caso de sufrirlas:

Distensión muscular en muslo

Se llama distensión muscular a un desgarro parcial o completo de la unión entre el músculo y el tendón. Es una lesión traumática donde las fibras del tejido se rompen y sangran produciendo un hematoma.

Se  clasifican por su gravedad en: desgarros leves (grado I), moderados (grado III), y completos o graves (grado III). Los desgarros musculares ocurren debido a una  sobrecarga dinámica; siendo la causa más típica una contracción violenta con estiramiento excesivo simultáneo. Muy frecuentes en deportes con movimiento o acciones explosivas.

¿Cómo actuar ante esta lesión?

Lo primero que se debe hacer sería aplicar hielo en la zona afectada, y luego concurrir a un centro médico para realizar la correspondiente prueba diagnóstica por imagen.

Esguince ligamento del tobillo

Se producen debido a un movimiento hacia afuera o hacia dentro del pie, lo que provoca un aumento de la tensión de los ligamentos del tobillo causando una lesión en éstos.

Existen diferentes grados, grado I: lesión leve, sobreestiramiento del ligamento con micro-roturas. Grado II: lesión moderada, rotura parcial del ligamento. Grado III: lesión grave, rotura completa del ligamento.

¿Qué hacer ante un esguince?

Las primeras 72 horas después de un esguince se tiene como objetivo conseguir un efecto analgésico y antiinflamatorio mediante:

-Reposo: solo se aplicará a la zona afectada, evitando toda carga sobre el tobillo lesionado.

-Hielo: se aplicará hielo justo en la zona lesionada interponiendo una fina capa durante como máximo 15 minutos.

-Compresión: realizar un vendaje de distal a proximal con la misma tensión en todo su recorrido o en su defecto colocar una tobillera.

-Elevación: por último, elevar la pierna afectada unos 15-30 cm por encima del nivel del corazón para reducir la inflamación.

Fractura de un hueso del pie

Se produce una fractura en el pie cuando uno o más de los huesos del pie se quiebran. Las fracturas en el pie por lo general son el resultado de un traumatismo o una caída.

Existen diferentes tipos de fracturas del pie:

-No desplazada: El hueso se agrieta o se quiebra pero permanece en su lugar.

-Desplazada: El hueso se quiebra en 2 partes.

-Conminuta: El hueso se quiebra en varios lugares.

-Fractura abierta: El hueso quebrado sobresale de la piel.

¿Qué hacer ante una fractura de hueso del pie?

En primer lugar se debe acudir a un médico para que examine el pie y el tipo de fractura mediante algún tipo de estudio, tales como radiografía, tomografía computarizada (TC), o Imagen por resonancia magnética (IRM).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.