La magnetoterapia es una práctica dentro de la Fisioterapia que emplea campos magnéticos estáticos o permanentes sobre el cuerpo. La aplicación se efectúa mediante imanes de alta o baja frecuencia según el tipo de patología a tratar. Es especialmente efectivo en el tratamiento de cuadros de dolor como consecuencia de inflamaciones aunque puede emplearse para solucionar un gran número de enfermedades gracias a sus escasos efectos secundarios.
¿Por qué se realiza?
Se recurre a este procedimiento para tratar fundamentalmente patologías músculo-esqueléticas, ya que se ha demostrado que tiene un poderoso efecto de regeneración gracias a los campos fisiológicos que provoca en el organismo. Aunque también se utiliza en patologías como la descalcificación, espondilitis, artrosis, citalgia, tendinitis, contracturas, contusiones, lumbalgia, en patologías que causan inflamación y en la cicatrización de tejidos.
¿En qué consiste?
Mediante el empleo de campos magnéticos con imanes de alta o baja intensidad, la magnetoterapia incide sobre las partes del organismo a tratar aliviando el dolor y regenerando los tejidos afectados.
Para crear los campos magnéticos se utilizan bobinas por donde pasan las corrientes eléctricas, de forma que las ondas son captadas por el organismo sin necesidad de aplicar corrientes directamente en el cuerpo.